lunes, 15 de marzo de 2010
domingo, 7 de marzo de 2010
8 de marxo: 100 AÑOS DE LCHA
Día internacional de la mujer
A principios del siglo XX morían las trabajadoras de Chicago para que la opresión quedara al descubierto. Hoy, son millones las que desde diferentes realidades tuercen los destinos a través de luchas históricas.
Hace casi un siglo, la incansable revolucionaria alemana Clara Zetkin propuso celebrar el Día Internacional de la Mujer Trabajadora. Así lo aprobó la IIª Conferencia Mundial de Mujeres Socialistas en 1910 y desde entonces se celebra el 8 de Marzo como nuestro día.
Hoy millones de mujeres estamos emprendiendo rebeliones en nuestros trabajos, en nuestras escuelas y en nuestros hogares. Así lo hacen las trabajadoras de la salud en momentos decisivos, las vecinas de Andalgalá contra la minería contaminante por el derecho a la vida; las familiares de las victimas de la trata contra el horizonte de la impunidad; las heroicas mujeres de la lucha por los Derechos Humanos; las trabajadoras del subte; las docentes que enfrentan los planes de destrucción de la educación pública; las desocupadas que salen a la calle por trabajo digno. Y en todo el mundo aparecen heroicas presencias, como las mujeres en Haití que enfrentan el hambre y la opresión de su pueblo.
En el día internacional de la mujer, a todas ellas y tantas otras que muchas veces en forma anónima emprenden luchas transforma-doras, les rendimos nuestro homenaje.
Sobre todo hoy este rol transformador se vuelve imprescindible, cuando miles de mujeres y niñas son explotadas en los empleos y hogares, o son desaparecidas por redes de trata; mientras miles de mujeres seguimos muriendo por abortos clandestinos o por falta de acceso a anticonceptivos. En ese sentido, cada lucha emprendida significa un avance hacia una mayor hermandad entre las mujeres trabajadoras.
Las mujeres y la política
Los voceros del “establishment” aparecen hablan sobre el “nuevo rol” de las mujeres en este milenio, refiriéndose a mujeres poderosas como la criminal Condoleezza Rice, la imperialista Hillary Clinton, y sin ir más lejos la presidencia de CFK en Argentina, quien arma campañas en base al “protagonismo femenino” mientras da garantías al Vaticano de penalizar el aborto, y rifa las reservas para pagar una ilegitima deuda externa que nos empobrece día a día. Así, nos quieren hacer creer sobre una falsa inclusión, en un espacio que nos está vedado. Porque estas mujeres representan la política de los grupos de poder, y no la de las que precisamos el cambio.
No nos dejemos engañar, las mujeres siempre hemos participado en la política, encendiendo la mecha en la Revolución Rusa impulsando las primeras manifestaciones, protagonizando históricas huelgas textiles en el siglo XIX, de telefónicas y empleadas domésticas a principios del XX, y en las actuales luchas obreras, estudiantiles y docentes. No permitimos que nuestros compañeros bajaran a los brazos en la histórica huelga ferroviaria en 1919, en villa constitución en 1975, en el “Argentinazo” en el 2001 y en tantas otras. Somos las mujeres trabajadoras y luchadoras, las que mejor comprendemos que «lo personal es político», que nuestra realidad, la de nuestro hogar, no es sino producto de relaciones de poder, políticas y económicas, imposibles de combatir individualmente, porque nuestros derechos los defendemos mejor, y únicamente, juntas.lunes 8/3 18:oo Hs.
Marcha de Congreso a Plaza de Mayo
Vení con el MST
Situacion Nacional
Por más que Cristina, Boudou y Marcó del Pont ni la nombren, la inflación llegó para quedarse y sigue en alza. Primero fue la carne, luego las verduras, el pollo, el pescado, los útiles, todo. ¿Cuáles son las causas? ¿Cómo podemos combatirla?
Aunque siempre fue alta, en el 2009 el tema inflación estuvo en un aparente segundo plano. Entre las elecciones, la crisis mundial y los líos del gobierno K, parecía que los grandes capitalistas nos daban un respiro. Pero pasó fin de año, volvieron las lluvias y el precio de la carne pateó el tablero. Vimos aumentos que iban desde el 40% y hasta el 80% en algunos cortes. ¡Apenas con decir bife o milanesa ya el bolsillo te duele!
Otra vez la respuesta de Cristina fue culpar a los productores. Y cuando el consumo cayó, por el bajo poder de compra de millones de personas que trataron de reemplazar la carne por verduras y pollo, pasó lo que estaba cantado. Tal como lo habían alertado las organizaciones de consumidores, en vez de bajar la carne subieron el tomate, la lechuga y el pollo. Y como se acerca Semana Santa, pasa lo mismo con el pescado.
Pero la especulación de las grandes empresas formadoras de precios no paró ahí. Como están por empezar las clases, la canasta escolar ya subió más de un 20% respecto del año pasado. Ya habíamos tenido los aumentos de las prepagas de salud y, antes, los tarifazos de gas, luz y transporte. Los autos nuevos y usados subirían un 24%. Y también aumentó la entrada a la cancha. Según el caradura de Boudou, todo esto no es inflación sino “un reacomo-damiento de precios”…
¿Otra vez Moreno?
Después de la primera bravuconada de Cristina, el gobierno salió a tratar de contener esta escalada inflacionaria, que hará que febrero -mes del año históricamente más bajo en inflación- termine con cerca del 3% de suba. Esto preanuncia una inflación anual superior al 30%.
Por eso volvió a la palestra la figura de Guillermo Moreno, que después de mil fracasos en sus “acuerdos” y en dibujar los números del INDEC, volverá a la carga para negociar con los empresarios algunos precios de productos que nadie consume, con tal de mostrar que están “conteniendo” la inflación.
Son todas pavadas. Los que mandan son los monopolios, que en todos los rubros (lácteos, bebidas, golosinas, limpieza-tocador) se concentran en una, dos o tres manos y encima reciben jugosos subsidios del Estado, que pagamos todos. Como se lo reconoció un industrial de la UIA al diario Clarín: “Todos nos reunimos con Moreno, le decimos a todo que sí y después cada uno hace lo que quiere”. Esa es la pura verdad. Mucha patota contra los compañeros del INDEC, pero frente a la gran burguesía... Moreno termina arrugando.
Castiga más a los más pobres
La combinación que se viene es de las peores: inflación con estancamiento. El año pasado la inflación estuvo alta, aunque no llegó a registrar los niveles que vemos ahora. Hubo miles de despidos, pero a la vez aumentó el trabajo en negro, las changas y las horas trabajadas por semana. Por eso se volvió a ampliar la brecha entre los que más ganan y los que menos. Hasta el INDEK con K tuvo que reconocer que la desigualdad social ya subió a 28.5 veces entre el 10% más rico y el 10% más pobre, casi en los niveles del menemismo. Así quedó la famosa “redistribución de la riqueza” que tanto pregonaban los Kirchner.
¿Y dónde impacta más la inflación? Lo que más aumenta son los alimentos y demás productos de primera necesidad. En general uno se puede privar del nuevo modelo de celular, o de salir al cine o al teatro, pero no podemos dejar de comer, mandar a los chicos a la escuela o vestirnos. Por eso, cuanto más pobre se es, mayor porcentaje del ingreso insumen esos rubros básicos.
Para un rico, la suba de alimentos quizás le signifique un 5% de aumento en su presupuesto total. En cambio para un trabajador promedio, el impacto es del 40%. Y para un desocupado, del 70%. Además, en las capas sociales más humildes es donde más puestos se perdieron o más se precarizó el trabajo. Por eso la inflación es una cuestión de vida o muerte para los sectores populares.
La pelea es hoy
Cuando los banqueros o los grandes empresarios de la UIA o La Rural dicen estar “preocupados” por la inflación, no les creemos nada. Mejor dicho, creemos que sus “preocupaciones” nada tienen que ver con las del pueblo trabajador. En realidad, ellos temen que la clase obrera desborde a las conducciones burocráticas y salga masivamente a exigir aumentos de sueldo.
El gobierno K quiere seguir truchando la inflación y aplicar recortes presupuestarios y techos salariales. El aumento de la asignación por hijo o el 8% para los jubilados son de chiste, si no fueran para llorar. Por su parte, la “oposición” burguesa -UCR, PJ, PRO, Coalición- no tiene ningún planteo muy distinto. En voz baja, recomiendan recorte del gasto público, o sea ajuste, freno a los salarios y también devaluación.
Los socialistas del MST, muy por el contrario, llamamos a luchar con uñas y dientes, en cada lugar de trabajo, en cada barrio, en todo el país. Al igual que vos y que millones de hombres y mujeres tenemos bronca, porque a la inflación la sufrimos en carne propia.
Moyano y Yasky...
Cuando se disparó el alza de los precios, Hugo Moyano amagó con tomar distancia del gobierno. Enseguida volvió al redil. Y su tocayo Yasky salió a pegarle a los monopolios. Pero a la hora de defender lo central para todo trabajador, que es el salario, los capos de la CGT y la CTA no difieren mucho: uno y otro dejan a cada lucha parcial librada a su suerte y no las unifican en una medida nacional para que se reabran todas las paritarias, sin techo, y por un aumento general de salarios. Como burócrtas que son, sólo les podremos arrancar un llamado a medidas de fuerza si hay una fuerte exigencia y presión desde las bases, con asambleas y plenarios de delegados.
Nuestras propuestas para frenar la inflacion:
Aumento de sueldos y jubilaciones, con indexación Eliminar el IVA a la canasta familiar Precios máximos, con control popular Mano dura con los pulpos alimenticios Un INDEC independiente, sin intervención ni patota K Basta de pagar la deuda externa